18 abril 2010

Aprender

APRENDER
 
Aprendí de la vida que no sólo es una palabra de cuatro letras,
aprendí que la vida no son dos días, sino que luchamos porque sea infinita,
aprendí que cada día que pasa, ya no regresa,
aue cada palabra que guardas nunca es libre.
Aprendí que lo bello de la vida es simplemente la belleza,
aprendí que donde menos lo esperes, hay un tesoro escondido,
aprendí que la belleza también está en el exterior,
aprendí que sin sufrir, también se puede llorar,
aprendí que la elegancia no sólo es una apariencia,
aprendí que el trabajo siempre se ve recompensado,
y que el esfuerzo, pocas veces es en vano.
Aprendí que si no das, nunca recibes,
aprendí que quien más te quiere, también te hará llorar.
Aprendí que una tarde de sol, también se puede nublar,
y que el invierno infinito, algún día llegará.
Pero lo más importante es saber, que el querer es poder.
Después de tanto tiempo aprendí, que hay cosas que mejor no aprender.

Aprendí que de la vida, también se puede aprender.


Alejandro Romero Torrico
12/Noviembre/09